Fallece Mary Rose McGill, destacada socialité y promotora cultural chilena

Fallece Mary Rose McGill, destacada socialité y promotora cultural chilena

Una Vida Llena de Influencia y Cultura

Mary Rose McGill, una figura icónica de la sociedad chilena, falleció a los 90 años, dejando un legado que abarca décadas de contribuciones significativas a la cultura y comunidad de su país. Nacida el 10 de octubre de 1933, McGill provenía de una familia de ascendencia escocesa, lo que probablemente influyó en su carácter firme y decidido en todas sus empresas.

A lo largo de su vida, Mary Rose mostró un profundo compromiso con las artes y la cultura. Uno de sus roles más destacados fue como presidenta de la Corporación Amigos del Teatro Municipal de Santiago, posición que ocupó durante más de 12 años en la década de 1980. Bajo su liderazgo, la organización logró importantes avances en la promoción y preservación de las artes escénicas en Chile, siendo vital para conservar y promover la escena teatral del país.

Un Compromiso con la Equitación

Además de su incansable labor en el ámbito cultural, McGill también dejó una huella significativa en el mundo de los deportes ecuestres. Fue la primera mujer en presidir la Federación Ecuestre de Chile, una hazaña que resalta su liderazgo y la capacidad para romper barreras en un campo dominado tradicionalmente por hombres. Este logro no solo amplió sus horizontes personales, sino que también generó un impacto positivo en la visibilidad y participación de las mujeres en los deportes ecuestres.

Su dedicación a la equitación estaba profundamente arraigada en su vida, y su legado en este ámbito continúa inspirando a nuevas generaciones de jinetes y aficionados al deporte.

Un Pionera en la Protección del Patrimonio

La pasión de Mary Rose por la cultura no se limitó al teatro. Su trabajo como vicepresidenta de la Corporación del Patrimonio Religioso y Cultural de Chile, como parte de la Fundación Cultural de Providencia, demostró su compromiso con la preservación del patrimonio cultural del país. Este rol le permitió involucrarse en numerosos proyectos destinados a la conservación de importantes artefactos y edificaciones religiosas, asegurando así que las futuras generaciones pudieran disfrutar y aprender sobre el rico legado histórico de Chile.

Vida Personal y Familia

En el ámbito personal, Mary Rose McGill vivió dos matrimonios, ambos de los cuales terminaron con la triste pérdida de sus esposos. A pesar de estos dolores personales, siempre encontró fuerzas y motivación en su amor por la familia y su trabajo comunitario. Deja atrás cuatro hijos, quienes sin duda conservarán su legado y seguirán su ejemplo de servicio y dedicación.

Recientemente, Mary Rose compartió una anécdota conmovedora y memorable sobre su encuentro con el príncipe Felipe durante su visita a Chile en 1968, destacando la conexión personal que había desarrollado con figuras importantes a lo largo de su vida. Este recuerdo adquirió particular relevancia tras la muerte de la reina Isabel II, resonando en muchos chilenos que sienten un profundo respeto por la monarquía británica.

Un Legado Duradero

Un Legado Duradero

La muerte de Mary Rose McGill marca el fin de una era para muchos que la conocieron y admiraron. Su vida fue un testimonio de compromiso, pasión y liderazgo en múltiples campos, desde las artes escénicas hasta la equitación y la preservación del patrimonio cultural. Su ausencia se sentirá profundamente en las comunidades a las que sirvió, pero su legado perdurará a través del impacto duradero que tuvo en la cultura y sociedad chilena.

El trabajo y la vida de Mary Rose McGill continúan inspirando a muchos, y su memoria vivirá en cada rincón de Chile que se benefició de su incansable dedicación y amor por su país.