Si piensas que la guerra en Siria es solo otra noticia lejana, te equivocas. Bashar al-Assad sigue siendo el rostro más visible del país y sus decisiones repercuten en miles de vidas. Aquí te cuento qué está pasando, por qué importa y cómo afecta a la región.
En 2000, tras la muerte de su padre Hafez, Bashar tomó el mando con apenas 34 años. Prometió reformas y una Siria más abierta, pero la realidad fue distinta. Los primeros años fueron marcados por protestas estudiantiles que se transformaron en un conflicto armado en 2011.
El gobierno respondió con fuerza militar, lo que encendió una guerra civil que ha durado más de una década. La intervención de potencias extranjeras –Rusia, Irán y Estados Unidos entre otros– ha convertido a Siria en un tablero geopolítico donde cada movimiento de Assad tiene eco internacional.
En los últimos meses, el ejército sirio bajo el mando de Bashar ha recuperado territorios que estaban bajo control de grupos rebeldes. Las ciudades del norte, como Idlib, siguen siendo focos de tensión. Mientras tanto, la población civil sufre escasez de agua, energía y atención médica.
La economía está en ruinas; el dólar supera los 3.500 pesos chilenos y la inflación se dispara. La gente busca refugio en países vecinos o intenta sobrevivir con ayudas humanitarias que son insuficientes.En el plano internacional, Bashar mantiene su alianza con Rusia, que le provee apoyo aéreo y armas. Irán también sigue enviando milicias para reforzar al ejército sirio. Por otro lado, la ONU y organizaciones de derechos humanos siguen denunciando violaciones en zonas bajo control del gobierno.
Todo esto tiene consecuencias directas para Chile y América Latina: migrantes sirios llegan a buscar asilo, y los mercados energéticos sienten el impacto de la inestabilidad en Oriente Medio. Por eso estar al día con lo que hace Bashar al-Assad no es solo interés periodístico, sino una cuestión práctica.
En resumen, el panorama alrededor de Bashar al-Assad sigue siendo complejo. La guerra no ha terminado, las negociaciones internacionales avanzan lentamente y la vida cotidiana de los sirios sigue marcada por la incertidumbre. Mantente informado, porque lo que ocurre en Siria puede influir en tu entorno más de lo que imaginas.
Tras 24 años de gobierno, el presidente sirio Bashar al-Assad ha abandonado su país mientras fuerzas rebeldes toman Damasco. La incertidumbre sobre el destino de Assad crece, ya que su paradero es desconocido en medio de rumores sobre su muerte. Grupos insurgentes han logrado avances impresionantes, con el control de varias ciudades claves y la toma de la sede de radio y televisión nacional. Miles de sirios huyen del país debido a la intensificación del conflicto.