Una maquinaria de construcción impactó un bus de TransMilenio en plena noche del viernes 12 de septiembre de 2025, en la intersección de la avenida NQS y diagonal 16 sur, dejando cuatro personas heridas. Nadie murió, pero el susto fue enorme: el corazón de la movilidad bogotana se detuvo por horas, y la ciudad se preguntó cómo llegó a esto. La obra del Metro de Bogotá, que ya lleva más del 62% de avance, se convirtió de golpe en símbolo de lo que puede salir mal cuando la seguridad se posterga por la prisa.
Lo que pasó la noche del 12 de septiembre
El bus articulado, que circulaba en sentido sur-norte, fue alcanzado por una excavadora que, según testimonios de testigos, no tenía suficiente señalización ni un operador con visibilidad clara. El impacto lanzó a varios pasajeros contra los asientos. El personal de emergencias llegó en menos de ocho minutos, pero el caos ya estaba instalado: vidrios rotos, gritos, y el olor a metal caliente y gasolina. Los cuatro heridos —dos mujeres, un hombre y un adolescente— fueron atendidos en el lugar por médicos de la Metro Línea 1 S.A.S. y trasladados a las clínicas San José y La Samaritana. Todos salieron con contusiones y lesiones leves, sin riesgo vital, según el informe médico oficial. Pero eso no quitó el miedo. Muchos pasajeros dijeron que ya no se sentían seguros en esa zona.
La respuesta institucional: de las palabras a las acciones
El Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, no tardó en reaccionar. Apenas 24 horas después, ya había reunido a técnicos, contratistas y líderes de TransMilenio. Pero lo que realmente cambió fue su decisión del 16 de septiembre: eliminar las polisombras. Esas estructuras verdes de malla plástica, que hasta ahora se usaban como barreras de obra, ya no serán permitidas. "No son solo una molestia visual —dijo Galán—. Son un escondite para delincuentes y una trampa para conductores que no ven el borde de la calzada". La medida, aunque tardía, fue celebrada por vecinos de la zona, que llevaban meses denunciando que los ladrones usaban las polisombras para esconderse y robar bicicletas, celulares y hasta bolsos de pasajeros que bajaban en la parada cercana.
Las cuatro exigencias de la Empresa Metro de Bogotá
Mientras la Alcaldía actuaba, la Empresa Metro de Bogotá, bajo la dirección del gerente general Leonidas Narváez, emitió un comunicado duro. No solo lamentó el accidente: exigió cuatro acciones concretas. Primero: reemplazar las polisombras por cerramientos metálicos sólidos que permitan la visibilidad y la circulación segura de los buses. Segundo: instalar señalización horizontal y vertical en todos los frentes de obra, con líneas amarillas claras que delimiten el paso de TransMilenio. Tercero: designar un profesional desde el Centro de Control de TransMilenio S.A. que coordine en tiempo real el movimiento de maquinaria. Y cuarto: implementar un programa permanente de capacitación para los auxiliares de tráfico, muchos de los cuales, según auditores internos, no saben cómo manejar emergencias en zonas de obra.
¿Por qué las polisombras fueron un error desde el principio?
Las polisombras no son nuevas en Bogotá. Se usaron en obras del TransMilenio desde 2010, y en muchas ocasiones, se convirtieron en focos de inseguridad. En 2018, en la calle 26, una mujer fue asaltada tras esconderse en una polisombra para evitar el tráfico. En 2022, un adolescente fue agredido en una obra de la Autopista Norte por tres delincuentes que se escondían tras una de ellas. Los ciudadanos lo saben. Las redes sociales se llenaron de videos mostrando cómo, a las 10 p.m., las polisombras se llenaban de personas con mochilas y cuchillos. La Metro Línea 1 S.A.S. defendió su uso por "bajo costo y facilidad de instalación", pero ahora, con la investigación abierta, ya no tienen excusas. La suspensión temporal de obras en ese frente no fue solo por seguridad: fue por presión social.
Lo que viene: más control, menos improvisación
La investigación aún no concluye. ¿Fue error humano? ¿Falta de mantenimiento en la maquinaria? ¿O simplemente la presión por cumplir plazos? Lo que sí saben los expertos en movilidad es que este accidente no fue aislado. En los últimos tres años, al menos 17 incidentes similares ocurrieron en obras del Metro o TransMilenio, pero solo tres fueron publicados. La Secretaría de Movilidad ahora exigirá reportes diarios de todas las actividades en zonas de alta circulación. Y por primera vez, los contratistas deberán presentar un plan de contingencia con simulacros reales, no solo documentos en papel.
El peso de una obra que cambia Bogotá
El Metro de Bogotá no es solo un tren subterráneo. Es el proyecto más grande de infraestructura en la historia de la ciudad. Se estima que, cuando esté completo en 2028, reducirá el tiempo de viaje en 45 minutos para 1,2 millones de personas diarias. Pero su éxito no se mide solo en kilómetros de vía, sino en cuántos bogotanos regresen a sus casas sin miedo. El accidente del 12 de septiembre fue una advertencia: no se puede construir el futuro ignorando el presente. La ciudad no quiere más disculpas. Quiere seguridad. Y ahora, por fin, parece que van a dársela.
Frequently Asked Questions
¿Por qué se eliminan las polisombras en las obras del Metro?
Las polisombras fueron retiradas porque, además de obstaculizar la visibilidad vial, se convirtieron en refugios para delincuentes. Varios casos de robo y agresión han ocurrido detrás de estas estructuras, especialmente en horas de la noche. La Alcaldía de Bogotá determinó que los cerramientos metálicos sólidos ofrecen mayor seguridad tanto para los peatones como para los conductores, y que su costo adicional se justifica por la reducción de riesgos.
¿Quién es responsable del accidente del 12 de septiembre?
La investigación aún está en curso, pero la Empresa Metro de Bogotá responsabiliza directamente al concesionario Metro Línea 1 S.A.S. por no cumplir con los Planes de Manejo de Tráfico aprobados. Se sospecha que hubo fallas en la señalización, la capacitación de auxiliares y la coordinación con el Centro de Control de TransMilenio. No se ha identificado a un operador específico, pero se han suspendido actividades en el frente de obra hasta que se aclaren los hechos.
¿Qué medidas se tomarán para evitar futuros accidentes?
Se implementarán cuatro medidas clave: cerramientos metálicos en lugar de polisombras, señalización vial reforzada con líneas amarillas visibles, un coordinador permanente desde el Centro de Control de TransMilenio, y capacitación obligatoria y mensual para auxiliares de tráfico. Además, se exigirá que todos los contratistas presenten simulacros de emergencia antes de reanudar obras en zonas críticas.
¿Cuándo se reanudarán las obras en la zona del accidente?
Las obras en la intersección de NQS y diagonal 16 sur permanecen suspendidas hasta que se cumplan todas las exigencias de seguridad impuestas por la Empresa Metro de Bogotá. Se estima que la reanudación no ocurrirá antes del 10 de octubre de 2025, tras una inspección conjunta entre la Secretaría de Movilidad, la Empresa Metro y la Policía de Tránsito. La Metro Línea 1 S.A.S. ha comprometido recursos adicionales para acelerar el cumplimiento.
Deportes