Chile da un golpe sobre la mesa en la Copa América Femenina
El Grupo A de la Copa América Femenina 2025 acaba de dar un giro inesperado gracias al triunfo 2-1 de Chile sobre Ecuador. El ambiente en las gradas era tenso desde el pitazo inicial, y esa presión se trasladó al campo, donde ambos equipos sabían que se jugaban mucho más que tres puntos: la posibilidad real de avanzar a semifinales y soñar con el título continental.
Argentina sigue firme en la punta con puntaje perfecto: tres victorias y nueve puntos, dejando al resto del grupo obligado a pelear por el segundo boleto directo a semifinales. Y ahí, tras la victoria chilena, los números están al rojo vivo: Chile suma 6 puntos y Ecuador queda en 4, igualado ahora con Uruguay. Perú, por su parte, queda fuera de la pelea sin unidades tras varias jornadas de derrotas.
Una tarde de decisiones tácticas y jugadoras clave
El técnico chileno leyó bien el partido: planteó un esquema en el que la posesión era clave, y las jugadoras respondieron con personalidad y entrega. El primer gol llegó tras una jugada a balón parado, aprovechando la desconcentración en la defensa ecuatoriana. Ecuador descontó en el segundo tiempo con un contraataque letal, pero la respuesta chilena no se hizo esperar y recuperaron la ventaja con una jugada colectiva que define la identidad del equipo.
El medio campo fue una zona de presión constante. Allí se destacó una volante chilena, que recuperó múltiples balones y lanzó a sus compañeras al ataque, marcando la diferencia. En la portería, la arquera de Ecuador tuvo varias atajadas de mérito, evitando una goleada que habría complicado aún más la situación para su selección.
La tabla, con solo un par de partidos por jugar, deja a Chile en una posición privilegiada: dependen de sí mismas. Si ganan lo que resta, pasarán de ronda sin depender de terceros. El formato del torneo es claro: los dos primeros avanzan de forma automática a semifinales, mientras que el tercer lugar enfrentará al tercero del Grupo B por un pase extra a la fase final.
En la recta final, los nervios están al límite. Ecuador está obligado a sumar y esperar tropiezos ajenos, mientras que Uruguay, con una diferencia de goles ligeramente desfavorable, todavía sueña. Argentina, en cambio, ya puede empezar a planear pensando en las semifinales, aunque nadie se puede confiar en este torneo donde todo puede cambiar en noventa minutos.
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