
Colombia Anfitrión del Torneo Sub-17 de Fútbol Femenino
Colombia está lista para recibir a los equipos juveniles de fútbol femenino más prometedores de Sudamérica en el Campeonato Sudamericano Sub-17 Femenino 2025. Del 1 al 25 de mayo, las ciudades de Cali, Palmira y Manizales se convertirán en el escenario de uno de los torneos más esperados del año. Este campeonato, organizado por la CONMEBOL, no solo promete intensos enfrentamientos, sino que también definirá a los equipos que representarán a la región en la Copa Mundial Sub-17 Femenina de la FIFA 2025 en Marruecos.
Con tres ciudades anfitrionas y estadios emblemáticos como el Estadio Olímpico Pascual Guerrero en Cali, los equipos tendrán la oportunidad de competir en escenarios de primer nivel. Estos estadios se han preparado meticulosamente para recibir a las jugadoras y ofrecer instalaciones de calidad tanto para las participantes como para los aficionados.
Participación y Formato del Torneo
Un total de 10 equipos miembros de la CONMEBOL competirán en el torneo. Brasil, que ha dominado en ediciones anteriores con cinco campeonatos ganados, llega a Colombia como el equipo a vencer. Sin embargo, selecciones como Venezuela, que ha triunfado en 2013 y 2016, y Ecuador, que mostró gran desempeño al quedar tercero en 2024, están decididas a mostrar su potencial y desafiar la hegemonía brasileña.
El sorteo de la fase de grupos tuvo lugar en Paraguay el 19 de diciembre de 2024. Esta ceremonia determinó la composición de dos grupos de cinco equipos cada uno, asegurando el equilibrio competitivo al distribuir a los equipos según su desempeño en la edición de 2024. Colombia y Brasil, como países cabeza de serie, lideran los grupos A y B, respectivamente.
El formato del torneo está diseñado para ofrecer batallas apretadas y emocionantes, con todos los equipos buscando estar entre los cuatro primeros para asegurar un lugar en el torneo mundial. Este evento no solo es crucial para las naciones, sino que también ofrece una plataforma para las jóvenes jugadoras que aspiran a dejar su huella en el escenario internacional.
La atmósfera está cargada de expectativa, no solo por el fútbol de alta calidad que se espera, sino también porque es la primera vez que Colombia será anfitrión desde que ganó el torneo en su edición inaugural en 2008. A medida que la fecha de inicio se acerca, el fervor crece, y tanto las jugadoras como los fanáticos esperan ansiosos lo que promete ser un mes lleno de emoción y talento futbolístico.